La Candelaria es un hermoso hotel de campo en un elegante castillo de inspiración francesa de mas de 100 años, con edificios anexos en los que funcionan distintas actividades, con cada detalle cuidado desde principio a fin. La Candelaria se encuentra en un campo de 100 hectáreas de áreas verdes, con un parque diseñado por el afamado arquitecto y paisajista Carlos Thays. Su ubicación privilegiada, a solo 15 minutos del centro de Lobos, y 90 minutos de Buenos Aires, con acceso desde Ruta 205, hace de La Candelaria el destino perfecto para un plan romántico, familiar o disfrutar con amigos una jornada llena de actividades y naturaleza en plena pampa argentina.
De inspiración francesa y romántica con mobiliario de época. Y el Molino Holandés, de estilo campestre chic, son ideales para parejas y personas en búsqueda de un sector más elegante y privado. Los desayunos se realizan en el restaurant “El Privé” del Castillo. Y los almuerzos y cenas en el Restaurant “5º Chukker”.
Seis habitaciones de un ambiente con mobiliario de época.
Dos habitaciones de dos ambientes de grandes dimensiones con mobiliario de época, hidromasaje, frigobar y servicio de café/té. Y una Suite Ceibo de un ambiente (sin hidromasaje) que cuenta con el único balcón.
1 habitación de estilo campestre chic. La cama se encuentra en planta alta. Ideal para disfrutar de una gran privacidad por su ubicación en medio del parque.
De estilo tradicional y campestre, cuenta con habitaciones cálidas y confortables. Los Bungalows del Bosque, de similar estilo, ofrecen tranquilidad. Estas habitaciones son ideales para familias, grupos y personas que busquen la calidez del campo argentino. Los desayunos, almuerzos y cenas se realizan en el Restaurant “5º Chukker”.
10 habitaciones de estilo campestre chic en el casco colonial de 1 ó 2 ambientes, algunas cuentan con hogar a leña. Los Coloniales se encuentran cerca de los salones comedores y sector de actividades.
2 habitaciones independientes de 1 ambiente con hogar a leña. Ubicados en la entrada del bosque, permiten disfrutar de un gran contacto con la naturaleza.
El Día de Campo es una jornada de 11 a 19hs sin alojamiento. Un plan ideal para conectar con la naturaleza, respirar aire puro, conocer la tradición del campo argentino y disfrutar los servicios y actividades de la Estancia: show folclórico, charla histórica en el Castillo, clase de empanadas argentinas y mucho más.
Recepción, plato principal, postre, 1 bebida sin alcohol por persona, té de la tarde y las actividades de La Estancia.
Germán D. Schneck
Hace 3 semanasCómo lugar es precioso, sorprende muchísimo por su historia y antigüedad.Fuimos el día de campo, y si bien es algo caro al promedio que te podés encontrar, no sería un mal precio si no fuera por una cosa: La organización de las cosas.Con esto me refiero: La entrada, sobre las 10:30 es bastante temprano si consideramos que, la visita guiada al castillo es a las 12 y la clase de empanadas a las 11. Ya que para la 13 horas y cuando terminas ya de comer te quedas con pocas cosas que hacer. Entre las más 14-15 ya lo viste todo, y para las 17 ya seguramente te habrás ido, y perdido obviamente la merienda.El show de baile folclórico si bien está bueno, le erra al horario. En vez de ser, por ejemplo, entre más 13-14 horas cuando todos comemos, es justo entre 14:30 y 15:00. Cuando ya todo el mundo termino de comer y muchos ya se habían ido del área de comida.Creo que sí, llegastes sobre las 12:30, comes a las 13, disfrutas el show folclórico entre más 13:30-14:30. Luego haces cablagadas y el tour guiado a las 15-16. Tenés margen de llegar a las 17 para la merienda. Cubriendo así todo el día y además, no teniendo que despertar a las 8am para llegar desde CABA a eso de las 10:30.Otra cosa que me llamo la atención, es que el servicio de comida parecía dar prioridad a unos y a otros no, por ejemplo. A las dos mesas continúas a la nuestra, llevaron empanaditas y panera con dip para acompañar, y a nosotros ni eso. Las porciones también, raro, pero bueno. Yo lo señaló por qué es algo que cuesta 157.000 pesos para dos personas.Cerrando ya mi opinión, sostengo que el lugar es bellísimo, sin embargo hay cosas a mejorar por supuesto.Ah, y lleven OFF. Los mosquitos son despiadados.
Cinthia K
Hace 1 mesReservé este lugar para pasar un día de campo con mi familia por mi cumpleaños, ilusionada por las fotos de un castillo estilo francés. La realidad fue un desastre: toda la experiencia transcurre en un galpón de chapa, con mesas amontonadas tipo comedor popular. El asado recalentado, el café de micro de larga distancia, los camareros ausentes, las bicicletas todas rotas y el castillo solo accesible para fotos desde afuera. Publicidad engañosa, pésimo servicio y una gran decepción. No volvería ni lo recomendaría.
Florencia Vadillo
Hace 1 mesFuimos a almorzar, el lugar del restaurante no es para nada atractivo y menos acorde al resto del lugar y lo que ofrecen. Galpón venido a menos, con mesas de madera en mal estado, la carne mala recalentada, la cantidad de moscas era tan exagerada que debíamos tener todo cubierto con servilletas, todas las mesas quejándose de lo mismo, los camareros le ponían toda la buena voluntad pero la experiencia gastronómica lamentable. El lugar, el parque bien el castillo se puede ver de afuera y pasear por los grandes espacios verdes, eso fue lo único que levanto un poquito la experiencia.
Elizabeth Ferrer cazachkoff
Hace 3 mesesDecepcionante. Reservamos el dia de campo con mi familia, como ya hemos hecho en el pasado en muchas otras estancias, así que sabemos qué incluyen normalmente y podemos comparar, y desafortunadamente, fue la peor experiencia hasta ahora. Nos habian prometido que empezarían con una recepción de empanadas y una clase, pero para nuestra desilusión, jamás ocurrió. Durante el almuerzo, tuvimos que esperar 45 minutos para ser servidos, pan congelado y un asado mediocre que se puede encontrar en cualquier lugar de buenos aires mejor y por mucho menos dinero. Luego deberían haber sido las caminatas y show con caballo, desafortunadamente llovió, y aunque entendemos que debido a las condiciones climáticas no se podía hacer el show, deberían haber estado preparados con otra alternativa como hacen en tantas otras estancias para entretener a la gente y que no sientan que han tirado tanta plata a la basura, como un show the guitarra por ejemplo, o algo divertido para toda la familia. Qué hicieron ellos? Una charla de cómo cuidar a tu caballo! No muy entretenido para toda la familia, sobretodo para los niños o aquellos, como mi marido, que no hablan español. Luego esperamos sin hacer nada (porque llovía y no había mucho más que hacer que jugar al pin pon) desde el termino de nuestro almuerzo hasta las 5 de la tarde a que nos sirvieran la recepción de té y mate más paupérrima que vi en mi vida. Se trataba de una selección de churros, medialunas y pastafrola de malísima calidad, secos y sin sabor. Donde quedaron los tradicionales dulces criollos? Donde estaban los pastelitos recien fritos que uno espera de un dia de campo? Donde estaban las tradicionales torta fritas que uno espera de un dia de lluvia?? Y que pasó con la clase de mate que iban a dar? Otra cosa prometida y no cumplida. Si bien no es su culpa que llueva, deberían estar bien preparados para agasajar al cliente por otro lado para que no salga sintiendo que ha perdido un día y su tan valuado dinero. O al menos modificar el itinerario, todos sabíamos que por la mañana no había lluvias y sí por la tarde, por qué no hacer las actividades al exterior por la mañana y almorzar un poco mas tarde por ejemplo? Otras estancias hacen muchos mas shows y mejores displays de comida tradicionales y caseros al mismo precio, así que no veo la razón por la que recomendar su estancia a nadie.
Pablo Adriano
Hace 3 mesesPerdón pero no entiendo el atractivo. No sé cómo explicar que… es fea la experiencia. Parece un crucero. Todos comen juntos, todos van a ver a dos caballos saltar juntos, todos meriendan juntos. Mucho espacio y poca gente. Se siente vacío. Es un hotel mal desarrollado. No vuelvo ni loco.Tal vez si uno no es argentino y viene de otro lugar puede tener atractivo, pero siendo argentino ni loco vengo. Muy poco auténtico.